Ya se han dado a conocer las fechas oficiales de la 11 edición del tour de cine francés en México. Al igual que en años anteriores son 7 títulos los que integran el Festival, que en Mérida se presentara del 16 al 22 de Noviembre y son: Usted es muy guapo (Je vous trouve tres beau), Seductor de lujo (Quatre Etoiles), De un día para otro (Du Jour au Lendemain), El hombre de su vida (L"homme de sa vie), Los ambiciosos (Les Ambitieux), No le digas a nadie (ne le dit a personne), Juntos, nada más (Ensemble, c"est tout).
El tour de cine francés no es muy popular aquí en la ciudad. Y las personas que ocupan las salas se pueden contar con los dedos de la mano izquierda. La sala solo se llena el día del “opening” con la gente que va de la alianza francesa o cuando algún maestro de la misma institución decide llevar a todo su salón a Cinépolis y ver una película. Las razones podrían ser muchas, cierto es que no todos los filmes tiene el appealing que se requiere, pero también es cierto que no hay difusión del evento. La prensa local apenas y le dedica unas líneas. Yo hago mi parte llevando los carteles promociónales a la Fac y al CODI, pero de ahi en fuera…solo el que llegue a Cinépolis en los días de la exhibición se enterara de lo que ocurre.
La anécdota: Entre los títulos siempre se incluye un film con temática gay o semiporno y casualmente siempre es el que causa más expectación. Recuerdo que para la edición número 8 del tour, yo me encontraba en el área de taquilla. Era San lunes por lo que en el cine todo era paz y tranquilidad. Únicamente mi caja y la de Adriana estaban abiertas y eran suficientes. Ese día tocaba la proyección de la película “Grand Ecole” en dos funciones 6.30 y 8.30.
De repente una señora se acerco a mi modulo, Hablando español de manera extraña. Le informe que ya no había boletos para la función que quería. La señora enojada, con su español mal mascado, su actitud de estrella y a gritos me dijo: “!!!como¡¡¡ ya no hay boletos, soy la esposa del embajador francés y soy invitada especial a este evento, así que a mi me tienen que dejar entrar” a lo que amablemente le respondí: “Pues usted será la esposa del embajador, pero ya le explique que no hay lugares, si quiere sentarse en las escaleras, con mucho gusto”. El gerente en turno tuvo que llegar a solucionar el problema, la señora finalmente entro a la sala, aunque ignoro donde se sentó. Esta ha sido la única vez en toda mi carrera como cinépolito que he visto el lleno total de una función perteneciente al tour. Y acerca de la mentada película, solo la he visto una vez y no es nada del otro mundo.