The Last King of Scotland

Ahora si se pudo, finalmente y ya sin presiones de tareas y exámenes (al menos por unos días) me fui a ver “El ultimo Rey de Escocia” film dirigido por el escoses experto en documentales Kevin Macdonald.

La historia va como sigue, el escoses Nicholas Garrigan, (James McAvoy) ha egresado de la Universidad con una especialidad en medicina y decide embargarse en una aventura al continente africano para poner en practica sus conocimientos. Elije como destino Uganda, una nación sacudida por un golpe de estado, donde impera el desorden la incertidumbre y ya no digamos la extrema pobreza de la gran mayoría de sus habitantes.

El nuevo cargo de presidente de Uganda es asumido por el militar Idi Amin (un Worest Whitaker sorprendentemente temible).Un accidente en carretera unirá las vidas de el Dr. Carrigan y Amin, el presidente le propone entonces unirse a su equipo de trabajo. Nicholas duda en aceptar el puesto pero su ambición de prestigio lo lleva finalmente a formar parte del nuevo proyecto de nación para este pequeño país africano.

La mistad entre el Doctor y el Dictador crece, Nicholas esta mas que nunca unido al presidente quien lo ha nombrado su asesor personal ya que confía en el plenamente. Pero el general al verse envuelto en un intento de asesinato se convierte en presa de la paranoia, sus decisiones se vuelven cada vez mas impredecibles, muestra los dientes y garras y sale a relucir el verdadero monstruo que se oculta bajo ese rostro sudoriento y que representa una amenaza para un país que sueña con ser libre.

To make matters worse…A nuestro Doctor le gustan las emociones fuertes y no conforme con estar trabajando para un maniático, se relaciona sentimentalmente con una de las esposas del presidente. Haciendo que la trama se vuelva mas cardiaca en especial esos 15 minutos del final. Nicholas esta horrorizado por las cruentas acciones tomadas por el gobierno y esta dispuesto a Todo con tal de huir del infierno en que se encuentra atrapado.

De nuevo estamos ante un film donde las interpretaciones son lo que lo sacan a flote, la química entre Worest Whitaker y James McAvoy funciona a la perfección. Los momentos de tensión se viven realmente al final, pero ni siquiera esto puede redimir al film que venia cojeando desde su comienzo. El problema de cintas “basadas en hechos reales” es que dichos eventos resultan poco creíbles. Y este caso no es la excepción. El guión y la música sirven de poco, el ritmo es bastante regular, y son únicamente los momentos en los que Worest Whitaker toma la pantalla lo que aviva la atención y el interés del espectador. Destaca la ambientación y mención aparte para la escena final del violento castigo, muy bien lograda, donde de plano me tuve que tapar la cara.

En resumen, “El Ultimo Rey de Escocía” quedara en la memoria del espectador, como el film por el que Forest Whitaker ganara el Oscar. Todo lo demás luce como pleno accesorio de un drama salpicado con tintes de thriller que no alcanza la suficiente fuerza con la que merecía ser tratado el tema.

Valoración. Prescindible en su mayoría, memorable Whitaker.