Lifeboat….o como embarcase en una buena película y no naufragar en el intento.

De las Toda la filmografía disponible en Mérida de Hitchcock esta era una de las pocas que me faltaba por ver…"Alfred Hitchcock’s: Lifeboat" de 1943 y que en su tiempo contara con 3 nominaciones al oscar (fotografía, director y guión) Me he quedado sin palabras y por supuesto es una obra que ya esta en mi TOP 5 de Hitch, solo detrás de mis favoritas: Vértigo y Los Pájaros…y es que, si lo que vemos en la pantalla no es muestra de un profundo amor a la profesión, entereza de saber que uno esta haciendo lo correcto y de una entrega total por parte de su director, entonces no se que sea.

El argumento es sencillo: En la Segunda Guerra Mundial un barco inglés es destrozado por un torpedo alemán, del que sólo sobreviven siete ingleses y americanos en una balsa salvavidas, posteriormente se les unirá un alemán, perdido en medio del océano; tras el nuevo tripulante abordo todo se va complicando más, el odio hacia el nuevo huésped de algunos tripulantes crece mientras la tensión va en aumento.

Con el siempre traicionero y nauseabundo mar de fondo, Hitch brinda y brilla una vez como genio al demostrar su capacidad de filmar en espacios reducidos, pero sobretodo caemos en su juego, no muestra nada para que nosotros nos imaginemos todo.

Un bote que alberga la vida de 8 personas así como sus tormentosas pasiones, deseos, miedos y rencores, un verdadero océano de emociones. Un brazalete de brillantes que destella frivolidad, una bota que traerá libertad, las improvisadas cartas de poker para pasar las inclemencias del tiempo, una botella de coñac a falta de anestesia, discusiones que sustituyen la falta de agua, besos que sacian el hambre, el habitual cameo de hitchcock (pay attention) un enemigo que esta en casa, un conjunto de elementos que hacen de esta producción una verdadera joya de la cinematografía.

Sin banda sonora, sin efectos elaborados, solo la fotografía, un lúgubre blanco y negro y las terríficas interpretaciones, destacando Tallulah Bankhead, Hitch solo necesita que prestemos atención, que zarpemos en su bote, que apreciemos su técnica, alerta estamos en presencia del verdadero cine clásico de los 40’s, no apto para cualquier pupila, pero sobretodo nos encontramos ante una producción llevada a buen ritmo y que sin duda arribará a buen puerto. Es una verdadera pena que la cinta sea poco conocida. Ampliamente recomendable.